Los fundamentos metodológicos de las TIC, como tecnopedagogía, son primigenios:
A) El ser humano como discente/ aprendiz está abierto a su micro-realidad; mas es el docente el que predispone y amplía ésta- su nivel diastrático, diatópico, diafásico, además del familiar y socio- económico-; le “da la mano” para la/s otra/s realidad/es que le ofrece, toca la cuerda para que suene, se emocione y comprenda- y si no, algún día sonará/ oirá / escuchará-, porque es desde la profesionalidad docente, en lo emotivo, la empatía, la creatividad y el respeto/ acercamiento- entendido como generosidad de alguien que nos muestra el camino o nos pone las gafas adecuadas- donde lo entendible, comprensible, asible y nuestra curiosidad, por la que aprendemos y enseñamos, cobra sentido. Un continuo bucle dialéctico difícil de encorsetar en compartimentos estancos pedagógicos y taxonómicos, nunca en sentido despectivo y/o peyorativo sino en sentido lato. Las TIC son capas de cebolla metodológicas/ ventanas que nos proporcionan vías miles ( herramientas 2.0) y anclajes (contenidos educativos, PDI y portátiles) para entender y facilitar el acceso al aprendizaje: tecnología, información y comunicación, cultura como conjunto de modelos simbólicos-, ocio, etc. Como tal, la competencia digital es tarea de todo el profesorado, de igual modo lo es la Lengua Castellana o en los centros bilingües la lengua educativa correspondiente.
B) Desde el 2003 se ha apostado, encarecidamente, por invertir en la TIC para abrir marcos uniformes y homogéneos de acceso a la cultura universal, desde otros modelos sociales: en nuestro caso, sociedades fundamentalmente agrarias o preindustriales e industriales en zonas puntuales muy concretas, pero sin cristalización cultural fáctica. Por ello, supone un salto exponencial para minimizar la brecha digital que, con miles de horas de trabajo, compromiso y esfuerzo del profesorado, hay que loar para avanzar hacia una sociedad tecnológica.
C) Podemos aprender más y mejor con otras personas. O reírnos, disfrutar: en el fondo es lo mismo: ser y desarrollarnos en entornos diversos o adversos y hacerlos nuestros.-es nuestra historia como homo sapiens- y superarlos. Es el trabajo colaborativo el que nos plenifica.
D) Por otro lado, la innovación en los contenidos educativos es una de las vías/” porós” para conseguir altos índices de calidad en la enseñanza pública- además, y fundamentalmente, con el profesorado como paradigma del super yo colectivo-, sabedor de los límites para desmontar, como antaño, los nudos gordianos socioculturales y económicos. Comparemos la imagen y el marchamo/ entrega de nuestro profesorado, los libros en blanco y negro con los objetos y contenidos educativos actuales, además de la diversidad de enfoques pedagógicos actuales de acercamiento del profesorado. Hubiéramos alucinado.Tendríamos que aunar ambas vertientes- ese acercamiento y lo innovador - de nuevos contenidos y formato TIC.
C) Sería interesante practicar las técnicas educativas que han sido eficientes con proyección tecnológica pero no, como modelos escleróticos sino facilitando los proyectos educativos innovadores y la creatividad en los macros conceptuales: axiales, relacionales, abiertos e interculturales; es desde nuestra diversidad humana, su dinamismo y proyección que tenemos que adaptar las distintas perspectivas/ gafas/ cosmovisiones desde las que podemos ver una materia y el mundo cambiante en el que vivimos. Es ahí donde la diversidad de metodologías incluyentes tienen su espacio y resultado. Las TIC nos abren a esas metodologías y el conocimiento general, específico para “relacionarnos con lo otro”, distintos ascensores, escaleras, lianas, para llegar a lo mismo. Si accedemos a lo troncal, huelga el andamiaje para acomodonarnos a este mundo y dirigirnos a lo que se dibuja: ser ciudadanos responsables, plenos emocionalmente, trabajadores y eficientes en términos tecnológicos, con el humanismo, la ciencia y las TIC como base. Una infraestructura humanizante para un industria tecnológica futura.
D) La práctica en el aprendizaje es la razón de ser la enseñanza del siglo XXI. Sólo el 10% de nuestro alumnado es teórico y sabe moverse en los planos abstractos. Una enseñanza humanista,colaborativa, acumulativa, inclusiva, mutidisplinar, creativa, práctica, tecnológica-científica, innovadora y pragmática es a la que tendríamos que tender. Y el reciclaje metodológico educativo es primordial, de igual modo que sucede en Medicina, Arquitectura, Ingeniería, Artes, etc.
E) La enseñanza post-industrial illo tempore debería entender que los modelos productivos post-industriales, en crisis, no son eficientes; ya no son operativos. No debería haber modelos educativos puramente teóricos, unidireccionales, absolutos, negativos y excluyentes en sociedades globales, líquídas y abiertas. No hay que saberlo todo para ser eficientes o disfrutar con lo que se aprende.
F) Aprendemos a partir de reconocer lo que no sabemos pero sin el rasgo punitivo de ser estigmatizados o darnos cuenta de en qué nos hemos equivocado y ser conscientes de lo que podemos aprender de los demás: profesor/a, compañeros/as, familia, vecinos y el tendero con su amabilidad y parsimonia, la tribu en definitiva y, una vez aceptado esto, todo será más flexible y creativo. Otra manera de ver las cosas, distintas respuestas para distintas preguntas: un nuevo paradigma tecnológico y evolutivo pero con el pozo de la templanza y el saber/ sabor de lo que ha funcionado. Las TIC y su revisionismo crítico, el conocimiento como constructum ad infinitum. Por tanto, la formación del profesorado debería de ser continua, innovadora y adaptable a la realidad que se muestra de sui. Finalmente, hasta que no se valore la competencia digital como conditio sine que non para el acceso al funcionariado o al futuro MIR docente, no veremos la verdadera revolución educativa.
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